¿Te sucede a menudo que empiezas a comer sin conocer el motivo? ¿Sientes que no puedes controlar las ansias por comer a pesar de que sabes que no tienes que hacerlo? Si esta es tu situación, aquí te dejaremos varios consejos infalibles para que comiences a comer únicamente cuando sientas hambre.
Generalmente cuando sentimos la necesidad de comer sin tener hambre, elegimos alimentos para nada sanos. Lo más probable es que no busquemos una fruta o una ensalada. Al contrario, lo más habitual es buscar comidas llenas de calorías, ya sea por su alto contenido de azúcares o grasas. ¿Te resulta familiar todo esto?
Lo más absurdo e ilógico termina siendo que nos llenamos de alimentos insanos sin sentir realmente hambre. En otras palabras, buscamos calmar una carencia psicológica. Específicamente este aspecto es el que necesitamos evaluar. Solamente así podremos diferenciar el hecho de comer por comer en lugar de alimentarnos cuando realmente tenemos la necesidad fisiológica de hacerlo.
Busca el verdadero motivo
Para controlar las ansias por comer comienza por convertirte en una investigadora y descubre los motivos. Averigua por qué tienes ansiedad últimamente y cuándo ocurre.
Si empiezas a reflexionar en la verdadera respuesta, posiblemente confirmes que tu actitud está asociada a situaciones de mucho estrés, ansiedad o algún motivo que te preocupa. Por esta razón, necesitas tomar consciencia de esto para así modificar este hábito tóxico. Este es el paso fundamental para poder reemplazar las ansias por comer por otro hábito más sano.
Consejos para controlar las ansias por comer
Mejorar la autovaloración
El mejor tratamiento para la ansiedad consiste en aumentar tu autoestima, así como también tu autopercepción. Cuando crees en ti misma y te sientes segura, de manera automática disminuye la ansiedad. Asimismo tienes mayor fortaleza para controlar tus emociones y cuidar tu cuerpo.
Elige alimentos que te sacien
Si consumes productos azucarados podrás sentirte satisfecha, aunque por un plazo muy corto de tiempo. Luego regresará tu apetito y las molestas calorías adicionales. Por el contrario, si consumes proteínas como carnes, quesos, tofu o huevos no sentirás hambre por un plazo más largo de tiempo.
Relájate y respira
Para que puedas controlar el nerviosismo y las ansias por comer es importante que te calmes y respires en lugar de ir a la nevera.
Normalmente, cuando te sientes ansiosa tu respiración comienza a acelerarse y ser más corta. Por este motivo es fundamental reaccionar frente a estas emociones y empezar a respirar con calma y profundidad. Definitivamente esta es una excelente herramienta para pausar los momentos de ansiedad.
Otras alternativas que también pueden ser efectivas para reducir la ansiedad son la meditación, el yoga y la terapia cognitiva basada en atención plena.
Lo más importante es que tengas presente que, a medida que te sientas mejor emocionalmente, más calma y autocontrol podrás tener. Confía en tu poder, en tu valor y cree en ti misma. Este es el tratamiento más eficaz para crecer en todas las áreas de la vida.
Agrega a tus platos cotidianos alimentos fuentes de fibra
El consumo de alimentos con alto contenido de fibra es esencial, ya que te aporta saciedad. Al hacerlo tu apetito disminuirá y así podrás controlar las ansias por comer.
Te recomiendo consumir panes integrales en lugar del pan blanco. También puedes cambiar el arroz común por su versión integral. Otro tip es agregar semillas a tus comidas o al yogur. Por sobre todo, consumir más frutas y verduras es la mejor opción de añadir fibra en tu dieta.
Ejercita tu cuerpo
Ejercitarnos es clave para mejorar nuestra salud física y mental. De hecho, gracias a la actividad física podemos disminuir el estrés, el nerviosismo, la tensión y la ansiedad.
Amate más y la próxima ocasión en la que sientas gran ansiedad, en vez de buscar comida y tirarte al sofá, sal a caminar o trotar.
Come pausadamente
Para controlar las ansias, cuando sientas hambre evita comer aceleradamente. Disfruta el sabor de cada bocado que lleves a la boca y cómelo lentamente. Lo ideal es masticar bien la comida antes de deglutirla. De esta forma mejorarás la digestión y podrás saciarte antes.
Hidrátate adecuadamente
En algunos casos podemos confundir la sed con el hambre. Por ello, para controlar las ansias por comer, cada vez que se te antoje algo gordo, mejor toma agua. Luego, si de verdad te parece que es hambre, opta por una fruta. De igual modo, otra excelente alternativa para sentir saciedad es prepararte un té caliente. En caso de que quieras reducir calorías puedes usar edulcorante o disfrutar el sabor natural sin adición de azúcar.