Es evidente que el planeta entero ha dado un giro impresionante en medio de la pandemia del COVID-19. Las imágenes de los canales de Venecia con aguas transparentes, peces e incluso medusas circulando con libertad, o las panorámicas de las ciudades libres de Smog tras semanas de confinamiento, son parte de los cambios que se están experimentando.
Por supuesto, no todas las noticias que circulan son así de positivas. El FMI advierte que las consecuencias del coronavirus sobre la economía son mucho peores que las que recordamos tras la crisis financiera mundial de hace más de una década. La reactivación económica luego de que la economía quedara en hibernación por meses, será lenta y complicada.
¿Cómo será el mundo luego de superada la pandemia? Navegamos en un mar de incertidumbre, pero hay algunas cosas que ya tenemos claras. Aun cuando poco a poco se reinicien las actividades económicas, las normas de higiene y distanciamiento social han de permanecer durante muchos meses, muchos emigrarán de las grandes ciudades y la vida cotidiana cambiará de manera radical.
Transformación del sistema económico y la forma de trabajar
Si muchas tribunas, especialistas y profesionales venían advirtiendo sobre la necesidad de digitalizar procesos, de hacer transiciones ordenadas hacia el eCommerce y demás asuntos relacionados con la adaptación de los viejos esquemas de comercio tradicional a los nuevos hábitos de los consumidores, ahora el tema deja de ser opcional y se convierte en una obligación.
Con la imposibilidad de mantener la rutina laboral, muchas empresas se vieron en la obligación de enviar a sus empleados a trabajar desde casa. Luego de unos meses de trabajo remoto, las empresas han logrado entender que el concepto de oficina tal y como lo conocían es un tanto obsoleto y que la productividad no disminuye por que el empleado labore desde su hogar.
La pandemia del coronavirus sirvió para acelerar la línea de tiempo y propiciar cambios radicales en la forma de trabajar. El auge del comercio electrónico y la importancia de los servicios de encomienda y delivery son ahora temas de dominio público. Se ha modificado por completo la forma en que se realizan las compras, se trabaja y se socializa.
Impacto del COVID-19 a nivel social
El desplome de la economía, una recesión económica solo comparable con la originada durante la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de que la sociedad cumpla distanciamiento social incluso hasta el año 2022 según indicaciones de la OMS, son temas clave para entender cómo se comportará el mundo luego de la pandemia y poder adaptarnos a las nuevas circunstancias.
Los niños, las personas mayores y aquellos que padecen enfermedades mentales son las personas más afectadas a nivel psicosocial. El asilamiento obligatorio coloca una pesada carga de ansiedad, depresión, estrés, angustia y sobre la mayoría de las personas, especialmente aquellas que han perdido sus empleos y no tienen una idea clara de lo que será su vida después de la emergencia.
Es fundamental que las personas aprendan a afrontar los retos mentales que surgen en situaciones de emergencia. Hacerse de un sistema de soporte emocional, mantener contacto permanente y sincero con seres queridos, evitar obsesionarse con la información sobre la pandemia y solicitar ayuda psicológica cuando sea necesario será importante para superar la crisis.