La grasa del abdomen es considerada la grasa más rebelde en el cuerpo humano. La buena noticia es que cualquier cuerpo es capaz de eliminarla.
La también llamada grasa visceral, ya que se sitúa alrededor de los órganos, es especialmente perjudicial para nuestra salud. Por lo tanto, el objetivo es eliminarla a través de unos pocos cambios en el modo de alimentarnos e incluyendo algo de actividad física, dando como resultado su eliminación y obteniendo como beneficio una gran pérdida de peso en poco tiempo.
Desmontando los mitos de la grasa en el abdomen
1.No te enfoques solamente en los músculos del estómago. La grasa abdominal, al igual que el resto de la grasa corporal, no puede eliminarse de manera focalizada. Esto se debe a que la grasa tiene que ver con la regulación del cuerpo.
Todas las funciones en tu cuerpo están controladas por las hormonas o los nervios o los músculos que trabajan en equilibrio. La grasa corporal debe ser eliminada con una combinación de dieta y ejercicio de todas las zonas del cuerpo en las que se encuentra almacenada.
2.No te mates de hambre. Paradójicamente, el hecho de comer muy poca comida le indicará a tu cerebro que inicie el “modo de almacenamiento de grasa” por un tema de supervivencia. La idea es tomar un desayuno regular, comer bocadillos saludables y comidas no procesadas. Usualmente las mujeres no deberían comer menos de 1.500 calorías al día, mientras que los hombres no deberían comer menos de 1.700 calorías.
- No te obsesiones con la dieta y el ejercicio. Aunque estos elementos son esenciales en la ecuación mágica para perder peso y la grasa abdominal, también el sueño y el estrés juegan un papel fundamental en el proceso. Dormir poco y tener mucho estrés, hacen que tu cuerpo produzca la hormona del cortisol, que le dice a tu cuerpo que almacene grasa en tu zona abdominal.
4.Las dietas líquidas y los batidos de proteína no son milagrosos. Las dietas líquidas no te dan los nutrientes que necesitas si lo que deseas es perder la grasa del abdomen. Es preferible adaptar tus hábitos alimenticios hacia productos frescos, proteínas magras y granos enteros en lugar de batidos y malteadas “milagrosas”.
- Probablemente, la pérdida de peso no será uniforme. Durante las primeras dos semanas, notarás que perderás medidas en la zona del abdomen, siempre que te mantengas apegado a tu rutina de pérdida de peso. Posteriormente a esta etapa, el cuerpo tiene a adaptarse a dicha rutina, por lo que la reducción del vientre puede ser algo lenta después de ese período. Eso no significa que tu proceso se haya detenido, solamente es cuestión de variar la rutina de ejercicios para que la pérdida vuelva a acelerarse
6.Recuerda que la grasa del abdomen se almacena alrededor de tus órganos. Esto aumenta las posibilidades de padecer diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.
No todo dependerá de una dieta
También la regulación de la grasa es clave para esto. Las dos hormonas que serán la llave para lograr la pérdida de la grasa del abdomen, son la insulina y el glucagón. La primera es la encargada del almacenamiento de grasa y la segunda la que le dice a tu cuerpo que debe quemar esa grasa.
Hay ejercicios que tonifican los músculos de una zona y dan la apariencia de estar en mejor forma. Por ejemplo, su cintura puede parecer “más ajustada” o la ropa puede quedar más suelta, pero ese six pack no se verá con una capa de grasa encima. Los alimentos que consumas serán los que estimulen las dos hormonas mencionadas anteriormente.
Lo cierto es, que la manera en que se acumula la grasa tiene mucho que ver la genética y el tipo de persona que eres. Las personas que viven muy estresadas tienen mucha grasa en la zona del estómago ya que el cortisol, la hormona se segrega el cuerpo ante situaciones estresantes, también influye en la acumulación de tejido adiposo.
Cómo el cuerpo almacena o quema la grasa
El proceso de pérdida y obtención de grasa está controlado por dos hormonas (insulina y glucagón) que funcionan como si fueran balanzas. Si hay demasiada insulina, se almacena grasa; si no hay insulina, el glucagón puede hacer su trabajo y quemar grasa.
La Dieta Cetogénica como aliada
Ya que la idea es bajar los niveles de insulina y subir los índices de glucagón en tu cuerpo, una Dieta Cetogénica alta en grasas y baja en carbohidratos funciona de esta manera.
Quienes señalan que probar la Dieta Cetogénica no es saludable, pareciera que están más a gusto promoviendo la dieta occidental actual que te da una probabilidad de 1 a 3 de padecer obesidad, presión arterial alta o diabetes. Quizá la forma “normal” de comer no es tan saludable como creíamos.
Quemar grasa, no azúcar
La quema de glucosa es predominante ya que vivimos en un mundo de carbohidratos refinados y azúcares. Pero esa no es la forma natural en que el cuerpo debe funcionar. Cuando comes carnes (o proteínas de vegetales) y grasas saturadas estás comiendo lo que el cuerpo está diseñado para comer. Sencillamente, reinicias tu cuerpo para que vuelva a ser una máquina de quemar grasa.
Hay CERO carbohidratos esenciales, sólo grasas esenciales, proteínas, vitaminas y minerales.
La carne roja está bien, las grasas saturadas en su justa medida son buenas para ti. En las primeras 2 semanas perderás alrededor de 3-4 kilos. Asegúrate de beber agua con una pizca de sal rosa del Himalaya para reponer los electrolitos perdidos por toda la retención de agua que se libera.
Recuerda, que el almacenamiento de grasa está regulado por la insulina. Una hormona. No por la cantidad de calorías que comes.
Cuando comes, el proceso comienza con la secreción de insulina del páncreas (en realidad, justo antes de comer)
La insulina pone la energía de los alimentos ingeridos en tus músculos para obtener energía instantánea y cualquier exceso va al hígado como “energía almacenada”.
Este proceso se acelera con el azúcar y los carbohidratos refinados. Si comes alto en grasa y bajo en carbohidratos, este proceso se ralentiza. No hay un gran pico o “subida de azúcar”, básicamente se almacena menos grasa y se aumenta el potencial de quemarla.
El proceso anterior se invierte cuando se practica una Dieta Cetogénica, donde la quema de grasa es mucho más fácil para el cuerpo.
Y esto ocurre cuando el glucagón, la hormona de la quema de grasa, entra en el torrente sanguíneo en ausencia de insulina.
Los alimentos bajos en grasa no te garantizarán la pérdida de la misma. Come alimentos integrales saludables, proteínas moderadas y grasas saturadas. Y si adicionalmente evitas los carbohidratos, como la harina blanca y la pasta, podrás eliminar tu barriga cervecera.