¿Quieres tener éxito en esta vida?

¿Quieres tener éxito en esta vida? Los seres humanos somos animales de costumbres. Nuestros cerebros se encuentran diseñados para crear hábitos, conductas automáticas conectadas a lo más profundo de nuestro inconsciente y que nos permiten realizar la mayoría de nuestras actividades en modo automático.

Una vez que se crea una rutina o un hábito, se establece una especie de camino neuronal imborrable en nuestro cerebro, lo cual es crucial para que podamos concentrarnos en otras actividades importantes.

El único detalle es que nuestro cerebro pareciera que no es capaz de reconocer los buenos hábitos de los que no lo son.

Neurológicamente, ¿cómo funciona el mecanismo de los hábitos?, básicamente bajo el ciclo señal-rutina-recompensa. Cuando realizamos rutinas en nuestra vida diaria, nuestro cerebro es tan poderoso que es capaz de detectar ciertas señales que le dicen que puede recibir un determinado tipo de recompensa.

Tomemos el ejemplo de la comida chatarra. Digamos que vas caminando, tienes hambre y ves un aviso de una cadena de hamburguesas, la señal que se dispara en el cerebro es que al comer (rutina o hábito) va a recibir una recompensa (la hamburguesa), a pesar de saber de manera consciente que existen otras opciones mucho más saludables.

En consecuencia, nos encontramos ante un ciclo repetitivo de hábitos poco saludables, en el cual caemos una y otra vez sin saber cómo salir de ellos de manera consciente.

La parte buena es que todas las conductas, rutinas o hábitos pueden ser modificados. Al final del día, tanto los buenos hábitos como los malos, se forman a base de las recompensas. Una vez que se experimenta la recompensa por haber hecho algo, nuestro cerebro va a querer más y se va a antojar de nuevo la próxima vez que la señal aparezca ante nosotros.

Por ejemplo, una vez que sientes la adrenalina y las endorfinas que libera nuestro cuerpo después de una intensa sesión de entrenamiento, vamos a querer experimentarla de nuevo. Una vez que nuestro cuerpo siente cómo el café lo estimula, va a querer más, aunque en este último ejemplo es necesario recordar que el exceso de cafeína puede ser contraproducente.

Si nos damos a la tarea de revisar y evaluar nuestros hábitos, podremos entender las razones y los por qué de algunas situaciones de nuestras vidas con las cuales no estamos cómodos y que quisiéramos cambiar.

El secreto de todo esto, es entender el ciclo de nuestros hábitos para poder empezar a reemplazar la rutina que los origina, de ese modo la recompensa que recibiremos será distinta. Esa es la verdadera clave para reemplazar los malos hábitos.

Por ello y para poder obtener rutinas saludables que nos ayudarán en cada paso de nuestras vidas, ponemos a su disposición una serie de hábitos que nos condenarán forzosamente a ser exitosos.

Despertarse temprano

Dicho de otro modo: “El que madruga, Dios lo ayuda” y por una buena razón. Si observamos los hábitos de las personas exitosas a nuestro alrededor, podremos observar que este hábito es un común denominador en todas ellas. ¿A qué se debe esto?, a una sencilla razón: Cuando nos levantamos temprano en las mañanas, digamos que a partir de las 5:00 o 5:30 am y empezamos a trabajar, no solamente sentiremos que el día nos va a rendir, sino que veremos cuán productivas son esas horas tempranas. Es muy probable que lograremos más en esas horas ya que no hay distracciones que puedan alejarnos de nuestras metas y objetivos diarios.

A mover el cuerpo

Es totalmente entendible que no te vas a sentar delante de tu computadora o escritorio a trabajar apenas te levantas de la cama. Va a ser necesario estimular tu mente y hacerla funcionar de manera óptima también. Para eso, lo más recomendable que puedes hacer es ejercitarte. Digamos que, con una caminata rápida de 30 minutos, algo de ejercicios cardiovasculares, un poco de levantamiento de pesas, estiramientos y algunas posturas de yoga van a ser suficientes como para darle este plus a tus días. Esto no sólo es importante para la condición física en general, sino que también mejora nuestro estado de alerta mental.

 

Desayunar correctamente

La mayoría de nosotros no le damos mucha importancia a la comida más importante del día: el desayuno. ¿Cuántos de nosotros simplemente hemos tomado un buen pedazo de pizza que sobró de la noche anterior o llenamos un tazón con cereal altamente azucarado y nos ufanamos de haber desayunado supuestamente de manera correcta? Es hora de traer un gran cambio. Un desayuno apropiado y nutritivo debe ser balanceado y estar lleno de proteínas. Este es el mejor regalo que puedes darle a tu mente, a tu metabolismo y a tu cuerpo en general al iniciar cada mañana.

Planifica todo lo que necesitas hacer

Cuando nos formamos en el hábito de planificar nuestro día con anticipación, existe una altísima probabilidad de que nuestras metas y objetivos diarios se verán cumplidos. Una vez que tomas el camino de la planificación, verás la diferencia y a partir de ahí no habrá vuelta atrás.

Ser constante y consistente en todo lo que se haga

La mayoría de las personas exitosas tienden a crear hábitos exitosos porque son consistentes al practicar sus rutinas saludables. Ser constante en tu rutina permitirá dedicar más tiempo y esfuerzo a las actividades diarias. Es sumamente importante hacer de esto una rutina fija y no sólo algo que sea temporal o pasajero. Asegúrese de que puede ejecutar su rutina cómodamente y más importante aún es, que pueda disfrutar de su tiempo ejecutando cada tarea.  

Aprende a tomar riesgos

El que no arriesga, no gana. En muchos casos los hábitos asociados al éxito tienen que ver con las enseñanzas o aprendizajes que se desprenden de cada experiencia vivida. Hay que aprender del fracaso, eso nos permite aprender algo nuevo, lo que posteriormente nos dejará soñar en grande.

Sé apasionado en todo aquello que emprendas

No es suficiente querer tener éxito para obtener un mejor sueldo o solamente desear ser el mejor. Las intenciones y buenos deseos son sólo eso: simples deseos. Las personas exitosas tienen como hábito saludable el ser apasionados en todo lo que hacen, bien sea una simple actividad comunitaria como también puede ser el sentir pasión por una idea empresarial.

Cuando sientes verdadera pasión por hacer algo, irremediablemente te encuentras impulsado a la obtención del éxito, ya que estas orientado hacia objetivos definidos. La pasión, permite que esa actividad no la vas a ver como una obligación que TENGAS que hacer, sino que fervorosamente DESEAS hacer.

Realmente no importa qué es lo que te apasiona. Puedes convertirte en un empresario exitoso en cualquier oficio, campo o profesión, no obstante, si no tienes una razón definida detrás de un por qué quieres seguir una empresa de negocios creada por ti mismo, por ejemplo, inconscientemente no vas a querer tener tanto éxito. Solamente te vas a concentrar en el resultado económico al final del proceso, pero no vas a disfrutar realmente de todo lo demás.

Por ejemplo, en el caso de los atletas antes de un juego o una competencia, podemos apreciar que hacen movimientos repetitivos para calentar, pero también lo hacen para afinar sus habilidades. De ellos se espera que sean excelentes en su arte. Tú ves a un clavadista olímpico mientras hace una voltereta en el aire, pero no te das cuenta que tuvo que hacer la misma voltereta cientos o tal vez miles de veces para producir ese resultado exacto. Entonces, para ser así de persistentes, es necesario tener una pasión que alimente nuestro éxito y no solamente por tener dinero al final del proceso.

Seamos Responsables

Cuando se trata de crear hábitos exitosos, ser Responsable tiene muchos significados.

Está asociado a ser consistente, ser auto disciplinado y lo más importante: cumplir con las promesas dadas a otros o a nosotros mismos.

¿Recuerdas cuando señalamos que es necesario insistir, persistir y estar dispuesto a repetir una y otra vez nuestros hábitos saludables hasta que se transformen en nuestras rutinas? Aquí es donde entra en juego la Responsabilidad.

Es sumamente importante entender que no solamente hay que ser responsable de nosotros mismos, sino que también hay que ser responsable de las prioridades de los demás y eso se hace desarrollando la autodisciplina y la consistencia en las rutinas y las acciones. Quizá no sea una tarea con resultados inmediatos, por ello hay que tratar de verlo como una inversión a futuro.

Comunicar efectivamente nuestras ideas

El desarrollo de nuestras habilidades de comunicación dará sus frutos a largo plazo. Bien sea al hablar de manera activa o escuchar a los demás. Son hábitos muy exitosos que se deben cultivar para cualquier actividad o trabajo, pero especialmente para aquellas personas que desean tener éxito en lo que se propongan.

Esto significa que hay que cultivar el hábito exitoso de generar y tejer redes de personas con ideas afines a las nuestras. De esta manera al transmitir nuestras ideas, estas van a poder ser entendidas con total claridad.

Adicionalmente a esto, ser un oyente activo ayuda también a desarrollar las habilidades de comunicación a fondo. Por ejemplo, escuchar atentamente cuando un cliente está disgustado por un producto, o cuando algún socio le está mostrando nuevas ideas para el inicio del negocio que usted ha comenzado, ayudará a procesar nuevas formas de pensar. Es importante confiar en los demás cuando se inicia un negocio, pero para ello, va a ser necesario escuchar activamente a los demás a su alrededor.

 

Disfruta de un tiempo de meditación

Por último, pero no por ello menos importante, la meditación es la comunicación con uno mismo. Tenemos que ser capaces de hacer una introspección y reflexionar diariamente para entender lo que necesitamos hacer, lo que hemos logrado, y lo que necesitamos darle prioridad para poder alcanzar las metas propuestas.

Hay muchas personas exitosas a nuestro alrededor y nos preguntamos si quizá la suerte es la que los llevó al éxito.  Todas las personas exitosas tienen ciertos hábitos en común que los llevan al éxito y hacen que su tiempo sea más productivo. Mientras más productivo sea nuestro tiempo, más exitosos seremos en esta vida.