Inseguridades sexuales del hombre y cómo superarlas
Aunque con frecuencia sabemos de conocidos que se encuentran en una búsqueda constante de nuevas parejas, quizá como una forma de afirmar su masculinidad, si analizamos un poco más de cerca la situación, descubriremos que también son muchos los hombres que experimentan fuertes inseguridades y miedos cuando llega el momento de la intimidad.
Los primeros encuentros sexuales con una nueva pareja suelen estar cargados de ansiedad y estrés. El deseo de complacer, de ser un buen amante y no defraudar a la pareja son una pesada carga que es capaz de disparar los mecanismos de ansiedad. Una pobre educación sexual y el consumo temprano de pornografía completan el cuadro de ideas irracionales sobre el sexo.
Ahora bien, ¿cuáles son las principales inseguridades de los hombres?
El listado puede variar de un hombre a otro y, por lo general, no representan mayor complicación, más allá de eventos puntuales, solucionándose cuando se logra tener una relación de confianza. De igual forma, estas son inseguridades que suelen ir disminuyendo a medida que los caballeros elevan su nivel de autoestima y aprenden a conocer más profundamente sus gustos sexuales.
· Inseguridades corporales
La mayoría de las personas se encuentra inconforme con su propio cuerpo y esto genera complejos e inseguridades que pueden llegar a reflejarse en su vida sexual. Muchos hombres se enfrentan con la vergüenza de enseñar su cuerpo desnudo que en pleno acto sexual, así como otros miedos capaces de generar una experiencia completamente insatisfactoria. Por lo general el verdadero motivo es el temor al rechazo, por lo que es necesario trabajar dos factores: el autoestima y la salud, llevar un equilibrio entre la aceptación y un estilo de vida saludable que permita al individuo sentirse más seguro de su corporalidad.
· Tamaño del pene
Sin dudas, el tamaño del pene es la inseguridad que encabeza todas las listas de inseguridades masculinas, siendo compartida por la mayoría de los hombres desde temprana edad. Si quieres superar este problema y evitar que te genere ansiedad, recuerda que en realidad el tamaño del pene no afecta la calidad de las relaciones sexuales y es más bien un asunto de preferencia personal de la pareja. Además, las referencias que tienes sobre el tamaño el pene “ideal”, con frecuencia, son establecidas de forma errónea por el cine, principalmente.
· Eyacular demasiado rápido
Terminar muy rápido es un problema que suele preocupar demasiado a los hombres especialmente a los más jóvenes. Las mujeres tienen la ventaja de poder controlar mejor la llegada del orgasmo, mientras que el hombre puede conseguirlo con una facilidad increíble, lo cual puede resultar bastante frustrante. Los nervios pueden contribuir a que esto pase, así que es necesario relajarte un poco y mantenerlos bajo control.
· Falta de erección
Los cuadros de ansiedad suelen propiciar la disfunción eréctil. Esta inseguridad es una suerte de profecía autocumplida, puesto que la propia ansiedad de no “funcionar” correctamente puede hacer que la excitación se pierda, a pesar de que exista un elevado deseo sexual. Aunque pueden haber causas más complejas involucradas, por lo general es un inconveniente que puedes superar al relajarte y eliminar la presión que te generas a ti mismo. Compartir con una pareja en quién tengas un nivel de confianza elevado puede ayudarte enormemente.
· Miedo a no producir un orgasmo en la pareja
Otra inseguridad frecuente en los caballeros es pensar en su incapacidad de producir el placer suficiente para que la pareja sexual alcance el orgasmo. Llegar al clímax es sin duda una meta compartida en la relación, pero en la mente del varón esto puede convertirse en una carga difícil de manejar, sobre todo cuando se han presentado varias malas experiencias del mismo tipo.
Para superar los complejos y las inseguridades, lo primero es aceptarnos físicamente. Cuando nuestra autoestima se eleva, se incrementa también nuestra seguridad personal y podemos asumir un papel mucho más proactivo en la cama, dejando a un lado los prejuicios y los conceptos errados asociados al sexo, siendo más libres para experimentar sin miedo a equivocarnos. Tu único pensamiento debe ser el de relajarte y disfrutar el momento.