¿Apetito sexual incrementado durante la cuarentena?
El aislamiento necesario para combatir la expansión del COVID-19 pareciera el momento perfecto para tener relaciones sexuales en abundancia, sobre todo para quienes viven en pareja. Para aquellos que viven solos, el aislamiento obligatorio ha sido la causa de que millones de hombres se encuentren confinados con su libido, debido a que el sexo frecuente se vuelve inaccesible.
Si juzgamos por el consumo de pornografía, que se ha disparado tras el inicio de la cuarentena, y además analizamos los posteos en redes sociales, donde fácilmente se puede leer a millones de personas anhelando sexo con desesperación, fácilmente podríamos concluir que el apetito sexual tiene una tendencia al alza durante la temporada de confinamiento.
Pero, ¿qué ocurre en la vida real? Aunque muchos anhelan un poco de intimidad, la pandemia tiene la capacidad de afectar la vida sexual de diferentes formas según el individuo. No existe una estadística relacionada con el número de relaciones sexuales que mantienen las parejas en confinamiento, pero si tenemos cifras del aumento del tráfico en páginas web como PornHub.
Tristeza, ansiedad y deseo sexual van de la mano durante la cuarentena
“Sad and horny” es una frase anglosajona que describe a la perfección el vaivén emocional que experimentan muchos caballeros en cuarentana. El caso es que la tristeza y el deseo sexual se encuentran muy cercanos y relacionados, de hecho, muchas personas gestionan la tristeza o la ansiedad, masturbándose, lo cual les produce calma a causa de la liberación de endorfinas.
La parte negativa de esto, es que fácilmente se convierte en un círculo vicioso. El encierro y toda la situación generan altos niveles de ansiedad y estrés, cuya tensión es liberada a través del deseo sexual y la masturbación o el sexo en pareja (quienes tienen la dicha de estar acompañados)… Pero el subidón hormonal dura muy poco y usualmente, el bajón nos deja peor que al principio.
Esa melancolía repentina posterior al orgasmo, más usual en los hombres que en las mujeres, es de hecho una escena recurrente en la mayoría de las comedias románticas. Durante la cuarentena este ciclo se repite infinito número de veces, con el agravante del aislamiento social que nos impide compartir tiempo con amigos y ocupar la mente en asuntos más productivos.
¿Aumento del deseo sexual o necesidad de intimidad?
No se trata de una cursilería, sino de una realidad bastante palpable. El aumento del deseo sexual en épocas de cuarentena simplemente se debe a la necesidad de liberar endorfinas para sentirnos un poco mejor. Aquellos que están sosteniendo relaciones a distancia o que vieron su noviazgo interrumpido por la distancia social, manifiestan un nivel de libido mucho más alto de lo normal.
El sexo calma la ansiedad y el estrés, por lo que todos los caballeros que nos encontramos en encierro estamos pasando por días con la libido mucho más alta de lo normal. Lo más interesante del asunto es que también puede ocurrir justo lo contrario, personas con deseo sexual por los suelos a causa de la depresión o el exceso de preocupaciones que se genera con la crisis.
Durante el aislamiento estamos experimentando una montaña rusa emocional generada por la falta de intimidad, algo que sin dudas tiene efectos diversos sobre nuestra vida sexual y es necesario hacer frente a la situación de la mejor forma que podamos. Un poco de ejercicio, lectura y meditación pueden servir para lidiar con la abstinencia generalizada.